8.-EL OLIGOPOLIO. EL DUOPOLIO

 Es un mercado dominado por un reducido número de productores o distribuidores u oferentes.

 Es un número tan corto de vendedores que cada uno de ellos pueden percibir los resultados directos e indirectos del período que fija a la cantidad de mercancía que individualmente ofrece.

 Un mercado oligopólicos pudo presentar en algunas ocasiones un alto grado de competitividad, sin embargo, los productores tienen incentivos para colaborar fijando los precios o repartiéndose los segmentos del mercado, lo que provoca una situación parecida a la del monopolio. Este tipo de políticas están prohibidas por las leyes pero también dependen de que las empresas cumplan sus acuerdos. 

En los mercados oligopólicos, como por ejemplo el mercado de petróleo y el de los detergentes, con frecuencia suceden largos períodos de estabilidad en los precios. Los productores se limitan a competir mediante la publicidad de sus productos (por ejemplo la típica frase publicitaria "lava más blanco" y otra clase de técnicas como distribución de cupones que pueden intercambiarse por diversos artículos).

 Definición.

 El oligopolio es la organización del mercado en la cual hay pocos vendedores de una mercancía. Por tanto, las acciones de cada vendedor afectarán a los otros vendedores. Como resultado de esto, a menos de que se hagan algunos supuestos específicos sobre las reacciones de las otras empresas ante las acciones de la empresa que se estudia. 

 Características.

 ❖ La mayor parte de las ventas las realizan unas pocas empresas, cada una de las cuales es capaz de influir en el precio de mercado con sus actividades.

 ❖ También suele suceder en el oligopolio que una empresa sea líder en precios y los demás se vean precisados a seguirla.

 ❖ Sus decisiones de precios pueden ser tomadas independientemente o realizando acuerdos entre ellos. 

❖ Se encuentra en una posición intermedia entre lo que se conoce como competencia perfecta y monopolio.

 Tipos de Oligopolio. 

1. Oligopolio Diferenciado: El análisis del oligopolio diferenciado ha sido desarrollado por los teóricos de la competencia monopolística o imperfecta. Incluyen muchos productos manufacturados y otros; por ejemplo vehículos, detergentes, discos y los servicios de las compañías aéreas.

 2. Oligopolio Concentrado: Es la forma de mercado del proceso de concentración industrial. Aparece cuando existen únicamente pocos productores de una materia prima o de mercancías idénticas. 

 Condiciones del Mercado Oligopolio. Las condiciones necesarias para que se presente un oligopolio, y que a la vez lo diferencia de otros modelos, podrían ser los siguientes: Los competidores mantienen una estrecha comunicación, ya sea directa o indirecta.

 ❖ No se imponen restricciones a los competidores que deseen participar del segmento de mercado, solo se puede restringir indirectamente la entrada de estos nuevos competidores. 

❖ Los competidores oligopolistas pueden llegan a acuerdos sustanciales, ya sean directos o indirectos. 

❖ La competencia no es tan cerrada como en otros modelos como la competencia monopolista.

 Equilibrio a Corto Plazo.

 Muchos de los factores a los cuales la empresa debe recurrir para atender su producción actual son maquinarias, equipos, instalaciones, edificaciones, en los bienes de capitales, los cuales dan lugar a una capacidad máxima de producción determinada. Aunque la empresa tuviese la oportunidad de aumentar su producción para responder a un aumento de la demanda surgido del mercado, tales factores permanecen fijos. Podría, sin embargo, intentar incrementar su producción recurriendo a mayores cantidades de factores variables como por ejemplo: aumentando el número de trabajadores y usando mayores cantidades de materia prima, tales recursos se verán limitados por la capacidad máxima de los factores fijos que dispone. 

Las empresas competitivas deben elegir el nivel de producción más rentable en respuesta a un precio dado. Pero, ¿de dónde procede ese precio? Procede de la intersección de la curva de oferta y demanda del producto. Situación en la que aprovechan todas las ganancias que puedan derivarse del comercio.

 En este momento se pueden hacer predicciones con alto grado de precisión sobre el efecto que tendrá un cambio en las preferencias de los consumidores o en la tecnología disponible sobre la demanda, la oferta y la producción de equilibrio, pero solo en un marco de competencia perfecta. En el mercado competitivo o a corto plazo, los consumidores dan dinero a las empresas las cuales lo utilizan para comprar factores variables con los que generan la producción que va a los consumidores. 

Equilibrio a Largo Plazo. 

La empresa puede modificar todos los factores de producción y adaptarse así totalmente a las variaciones tanto de los precios de los mismos como las alteraciones que hayan surgido en los mercados de sus productos, a largo plazo.

 La empresa estará en condiciones de realizar inversiones que le permitan incluso aumentar sustancialmente sus volúmenes de producción de forma de aprovechar las ventajas de las economías de escala, cuando al modificarse las cantidades utilizadas de los distintos factores de producción es una proporción determinada, la cantidad obtenida del producto aumenta en forma más proporcional. 

La entrada y salida de beneficio a la industria no son la únicas acciones de que dispone la empresa a largo plazo. 

Cuando se analiza el desplazamiento hacia el equilibrio competitivo a largo plazo, partimos de una situación inicial en la que el precio era superior al valor mínimo de coste medio a largo plazo y la empresa existente estaba obteniendo un beneficio económico. Que no es más que la diferencia monetaria entre el coste de producción y marketing de los bienes y servicios y los precios percibidos por la venta de dichos bienes y servicios. 

Los beneficios son una de las características esenciales de la compra-venta en un sistema económico. En una economía de mercado, el principal incentivo para la producción y el trabajo es la maximización de beneficios.

  El Duopolio 

Este es el mercado en el cual solo dos productores participan del segmento de mercado específico, y en donde los productores generan bienes idénticos a costos idénticos, asumiendo que los costos son constantes y que los dos productores conocen exactamente cuál es la demanda a la cual van a estar enfocados sus productos para los consumidores finales.

 En este mercado, cada duopolista selecciona su propia tasa de producción, asume que la producción del otro duopolista permanece constante. 

Sin embargo, algunos autores afirman que el supuesto de que la producción del competidor es constante está errada, por lo cual debería considerarse que lo constante no es la cantidad ni las unidades producidas, sino el precio, ya que de situarse por arriba del de su competidor, perderá por completo el segmento de mercado que ocupa.

 Definición 

El duopolio es el mercado en el cual la participación se limita a solo dos firmas, las cuales se encargarán de satisfacer la demanda de productos de los consumidores finales.

Equilibrio en el duopolio

 El equilibrio en el duopolio se alcanza cuando las firmas toman acuerdos indirectos en cuanto al precio, de lo que deriva la cantidad que se debe producir, y con ello se puede satisfacer en su totalidad la demanda de los consumidores, aún cuando sus productos sean parecidos o muy similares. 

De otra forma, las firmas no solo verán frustradas sus ganancias, sino que en un momento determinado podrán empezar a generar pérdidas, debido a su falta de acuerdos, aunque sea de manera indirecta. 

Es por ello que debemos decir que las firmas integrantes de un duopolio deben en su totalidad a la comunicación que entre ellas se pueda establecer, en cuanto a cuestiones como precio y el manejo de la oferta para maximizar ganancias, satisfacer a la demanda, y nunca caer en las pérdidas o en la sobreproducción. 

El Duopolio y el Oligopolio 

Se dice que existe un duopolio o un oligopolio cuando dos o más empresas ofrecen el mismo producto, frente a una demanda competitiva. Dicho de otra manera, como en el caso del monopolio en el duopolio u oligopolio son las empresas las que “orientan el juego”, frente a una demanda pasiva, que se supone ellos conocen, por un procedimiento no precisado, pero que supone una centralización previa. El problema es entonces, para cada empresa, determinar la oferta que maximiza su beneficio, pero teniendo también en cuenta la demanda de otras empresas; para ello debe efectuar conjeturas, es decir anticipaciones, sobre sus comportamientos. 

 a)La noción de conjetura.

Las conjeturas están en el centro de la teoría del duopolio o del oligopolio. De hecho, están presentes en todo modelo que involucra a más de un individuo. Así pues, en el modelo de competencia perfecta, tienen una forma particular, que conduce a lo que hemos denominado “comportamientos competitivos”, lo que implica ignorar la existencia de “otros”. De la misma manera, el monopolio establece sus planes efectuando la conjetura de que los otros tienen un comportamiento competitivo. 

b)Las conjeturas de Cournot.



Entre el infinito conjunto de conjeturas posibles, el macroeconomista otorga un lugar muy particular a las conjeturas a lo Cournot, recordando el nombre de Agustín Cournot (1801- 1877), quien fue el primero en emplearlas en un modelo. La característica principal de esas conjeturas - y entre ellas las conjeturas competitivas son un caso límite - consiste en la relativa simplicidad de los comportamientos que ellas suponen. En efecto, se dice de un agente que hace conjeturas a lo Cournot, si considera las acciones de los otros como un dato, sin tener en cuenta que esas acciones pueden estar influenciadas por sus propias acciones. Se tiene un comportamiento “simple”, incluso ingenuo, porque el agente reacciona ante las acciones de los otros sin hacer la pregunta sobre el “origen” de tales actuaciones. Ahora, es cierto que si no fuera así, cada cual habría de buscar este origen, sabiendo que los otros actúan de manera similar.

 Entre los modelos de duopolio o de oligopolio más célebres están los de Cournot y el de Bertrand; ambos recurren a conjeturas a lo Cournot pero mientras en el primero se hacen conjeturas sobre las cantidades ofrecidas, en el segundo se hacen sobre los precios propuestos. 

c)El duopolio de Cournot. 

Agustín Cournot se considera como uno de los padres de la microeconomía moderna, especialmente por la forma en que introduce las matemáticas en sus análisis, entre los cuales el modelo del duopolio ocupa un lugar privilegiado. Empleando el lenguaje de la microeconomía actual este modelo se presenta de la siguiente manera: dos empresarios ofrecen el mismo bien, frente a una demanda competitiva - conocida por ellos, para cualquier precio considerado - y deciden sobre la cantidad ofrecida en base a las conjeturas a lo Cournot. Como estiman la oferta del otro como un dato, van a efectuar sus cálculos sólo considerando la demanda “restante”, esto es, excluyendo la parte servida por su competidor. Ahora, como las empresas están frente a tal demanda “restante” en situación de monopolio, le aplican la regla de igualación del ingreso marginal al costo marginal, lo que les permite maximizar su beneficio. 

Sin embargo, a diferencia de lo que sucede con el monopolio, el ingreso marginal de cada uno y las ofertas que se desprenden, se calculan en base a la oferta del otro, es decir, como reacción a tal oferta; no hay razón a priori para que las reacciones de lo duopolistas sean compatibles en tanto sus decisiones se toman de manera independiente. Si hay compatibilidad, esto es, la suma de sus ofertas es igual a la demanda y, si las dos maximizan su beneficio, considerando la oferta del otro como un dato, entonces se dice que se está ante un equilibrio de Cournot.

 En lo referido a la existencia de un equilibrio de Corunot, en el caso general, lo que hemos dicho sobre los monopolios se aplica también. Notemos que para evitar el problema, el microeconomista se conforma casi siempre con postular una tal existencia o con asignar condiciones suficientes a las funciones de demanda y de reacción para que ella sea asegurada.

 d) Duopolio de Cournot y eficiencia.

Como en el caso del monopolio, y esencialmente por las mismas razones, esto es un precio superior al costo marginal, el equilibrio de Cournot no es en general un óptimo de Pareto. Sin embargo, es más “eficiente” que el monopolio, en tanto se traduce en una producción mas elevada a un menor precio.

 Esto es consecuencia de la filosofía del “cada uno para sí mismo”* de dos empresas que no tienen en cuenta que la variación del precio inducida por su propia oferta, implica un precio de equilibrio y un beneficio total inferior al que se hubiera si ellas se hubieran asociado formando un monopolio de hecho, es decir, un cartel. Por ello las empresas que forman un duopolio tienen interés en avenirse para lograr un beneficio total máximo, superior a la suma de los beneficios de los duopolistas.

 e) El duopolio de Stackelberg.




La debilidad del duopolio de Cournot reside en el carácter “ingenuo” de las conjeturas de las empresas que se contentan con “adaptarse” a las ofertas que observan. Stackelberg (1905-1946) propuso un modelo de duopolio donde al contrario, una de las empresas sabe todo sobre el comportamiento de la otra, que continua actuando “al estilo Cournot”. El primer duopolista se denomina director y va a integrar en sus planes la información que tiene sobre el segundo, denominado el seguidor, y efectuará una oferta que maximice su beneficio. Este modelo es evidentemente superior a los resultados obtenidos en el caso de efectuar las conjeturas del tipo Cournot en razón de su ventaja informativa sobre la otra empresa, que ve en consecuencia, disminuir su beneficio. 

El principal interés del duopolio de Stackelberg es que modeliza un comportamiento elaborado, el del director; su principal inconveniente reside en su carácter completamente asimétrico donde una empresa conoce todo lo de la otra (incluso la forma de sus conjeturas) en tanto que esta se contenta con observar las ofertas efectuadas, sin siquiera preguntar nada. Cómo explicar o justificar una tal asimetría? No es fácil responder a tal pregunta; se puede considerar que el director “copa la plaza” y por ello el seguidor se tiene que adaptar. 

 f) El duopolio con conjeturas racionales. 

Una manera de suprimir la asimetría de los comportamientos del duopolio de Stackelberg sería suponer que los dos agentes actúan a la manera de Statckelberg. Pero ello no es posible, pues sus elecciones serían incompatibles en tanto se establecieron en base de conjeturas erróneas cada empresa parte de la idea que es la directora y la otra es seguidora. Dicho de otra manera, un duopolio en el cual las dos empresas actuasen “a la manera de Stackelberg” no estaría en equilibrio y no tendría “solución”.

 Esta ausencia de equilibrio proviene claro está de la incompatibilidad de las conjeturas de los agentes. Es verdad que las conjeturas de Cournot son “falsas” de alguna manera, pero que se pueden confirmar para ciertas ofertas, en tanto estas formen un equilibrio de Cournot. Se puede, no obstante concebir un duopolio que esté en equilibrio con conjeturas racionales, es decir, un equilibrio en el cual cada empresa maximice su utilidad no sólo teniendo en cuenta la oferta efectuada por el otro, sino también evaluando correctamente su comportamiento, incluso sus conjeturas.

g)La competencia vía precios: el duopolio “a la Bertrand”.

El duopolio o el oligopolio de Cournot tienen un importante punto común con la competencia perfecta: las decisiones de los agentes descansan en las cantidades ofrecidas o demandadas y no en los precios. Implícitamente se supone que estos se forman por otro lado, o que “ajustan” la oferta y la demanda, por medio de una institución como el subastador.

 Ahora, como lo hizo notar en 1883 el matemático Joseph Bertrand, esta manera de modelar el comportamiento de los duopolistas es bastante discutible: ¿por qué no suponer mejor que se fijan primero los precios y no las ofertas? ¿No sucede así en la vida real? Preguntas pertinentes, si es que las hay. Además, Bertrand retoma el modelo de Cournot para ilustrar su objetivo y muestra que, si los precios sirven de punto de partida en el análisis, entonces las conclusiones del modelo son diferentes a las de Cournot.

 En efecto, si los costos unitarios son constantes, la demanda es decreciente y las capacidades de los duopolistas son ilimitadas pues se puede satisfacer cualquier demanda, y si estos “compiten por medio de los precios, entonces el único equilibrio es el de la competencia perfecta, en donde el precio es igual al costo marginal además, como este se estima constante, se concluye que el beneficio de equilibrio es nulo, contrario a lo que sucede en el duopolio de Cournot). Ahora, en cualquier otra situación, habría “guerra de precios” con cada empresa buscando la captura de toda la demanda proponiendo un precio “ligeramente más bajo” que el del otro y donde, evidentemente, ninguno iría a proponer precios más bajos al costo unitario, pues se produciría a pérdida. A menos de que se llegue a una solución paradójica pues en cualquier situación por fuera del monopolio estricto el único equilibrio posible es el de competencia perfecta, la solución “a la manera de Bertrand” se enfrenta a dos grandes dificultades:

 h) La diferenciación de productos.

 Una manera de evitar la “guerra de precios”, que amenaza la existencia misma del equilibrio es considerar el caso en el cual los duopolistas producen bienes “ligeramente” diferentes, pero substituibles, por ejemplo, automóviles de la misma cilindrada, pero de marca diferente. Tales casos indican la existencia de la competencia monopolística la cual ya hemos mencionado, pero ahora son los precios los que se proponen primero. 

Continuando el procedimiento iniciado por Hotelling en 1929, los macroeconomistas se han habituado a tratar la diferenciación de productos por medio de modelos de localización; en este caso la distancia que separa los compradores de los vendedores tiene la ventaja de proporcionar una indicación valorada en dinero de la diferencia entre los productos en efecto estos son idénticos en cada caso. Se puede determinar de esta manera “regiones de atracción” para cada empresa sobre la base de los costos de transporte los compradores buscan minimizar los costos. Evidentemente las empresas los tienen en cuenta lo mismo que la distribución de sus clientes potenciales al momento de proponer un precio.

 Los modelos de localización así construidos por los microeconomistas son generalmente muy simples; así Hotelling daba como ejemplo dos vendedores de helados que ofrecen sus productos en una playa, pero en sitios diferentes; se ocupan de lo que podría ser una “localización óptima” desde el punto de vista de la colectividad; en tal caso la solución de “libre acceso” con anulación de los beneficios no tiene en general esta propiedad. Notemos que incluso en tales modelos reducidos el equilibrio puede no existir, sobre todo si no se impone ninguna restricción a la localización de las empresas, las cuales tienen entonces la tendencia a “aproximarse” las unas a las otras para tomar sus clientelas respectivas; se cae pues en una situación de guerra de precios sin salida.

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